viernes, 22 de enero de 2010

Estuve toda la noche pensando en como matarte
a lo mejor uso un revólver
nuevo
flamante
y con las balas necesarias para hacerte mierda.
Pero no.
Demasiado rápido.
Demasiado fácil.
Me encantaría que después de muerto
pudieras recordar el preciso instante
donde te diste cuenta que iba a hacerte boleta.
Pensé en irte a buscar a la salida del trabajo
y atropellarte con el auto.
Pero después caí a tierra
y me acordé
que sos un desocupado
y el auto no lo tengo.
Pensé pensé y pensé
en ahogarte en la bañera
como a Glenn Close en atracción fatal
hasta que dejaras de escupir burbujas
por la boca.

Volarte la cabeza
como John Travolta al pobre negro
que iba en el asiento de atrás
en tiempos violentos.
Pero no.
En un segundo entendí,
que lo mejor,
era dejarte seguir viviendo
en este mundo de mierda.
está bien está bien…
me hiciste mal…
pero yo también lo debo haber echo.
hasta hace poco andaba colgada
pensando en vos
todo el maldito tiempo
sin hacer ningun puto esfuerzo.
Pero me revelé a pesar
de mi amarga obsesion
y estoy pudiendo.
Te maté en mi interior
Te veló mi corazón
te borré de mi cerebro.
Hoy ya me da lo mismo
y ya casi ni te recuerdo
me deshice de todo lo que no me sirve
y a decir verdad…
pensar en vos…
a decir verdad…
ya es perder el tiempo